lunes, 4 de mayo de 2009

La Noche de los Bastones Largos

El 29 de Julio de 1966, bajo la orden del presidente Onganía, se intervino la autonomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA) así como la de las otras siete universidades nacionales.
El episodio comenzó con la emisión de un decreto nacional que suprimió la autonomía universitaria, colocó las universidades bajo la jurisdicción del Ministerio de Educación y disolvió el consejo Superior, acabando con la autonomía vigente desde la Reforma Universitaria de 1918. Así, la universidad pasaría a estar controlada por los decanos y el rector, respondiendo éstos a las órdenes del Ministerio de Educación.
No obstante, desde las universidades se emitió una declaración de parte de la mayoría de los decanos y profesores en la cual se negaban a aceptar la supresión de la autonomía universitaria. Así, el decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Buenos Aires realizó una reunión del Consejo Directivo de la Facultad con el objetivo de informar a los profesores y estudiantes la situación quienes aprobaron la decisión (con catorce votos a favor y uno en contra). Consecuentemente, esa misma noche, la policía intervino de forma violenta en la universidad. Se derribaron las puertas –que se mantenían cerradas como único símbolo físico de resistencia- y, de forma violenta, agredieron y detuvieron a varios profesores y alumnos, transportándolos en camiones a distintas comisarías, que ya testan al tanto de la situación.
Como bien destaca Hilario Fernández Long, rector de la Universidad de Buenos Aires hasta el día de la irrupción, lo que hay que recordar de la Noche de los Bastones Largos no son los bastonazos, sino la intervención en las universidades y la destrucción de la universidad nacional argentina. “Esa es la gravedad de la Noche de los Bastones Largos”, explica Fernández Long en una de las entrevistas que realizó Sergio Morero para La noche de los bastones largos treinta años después, libro que fue publicado en 1996 por la editorial Biblioteca Página 12.



(En Sergio Moreno et. al., La noche de los barones largos treinta años después, Buenos Aires, Biblioteca Página 12, 1996, pp. 93-95)
(En Sergio Moreno et. al., ob. cit., p. 97)
(En Rolando García, Reflexiones para un análisis histórico, Página 12, 6 de Agosto de 2006)

8 comentarios:

Paula Cejas dijo...

Hice el mismo trabajo y me lo elogio en clase, que genia.

Unknown dijo...

Wow!!!

No lo sabía!!

Muy interesante.

Besis.

Popurrí dijo...

Pali:

Si, igual nos hizo corregirlo y lo tenemos que entregar para la semana que viene. Sólo me corrigió una palabra (modestia parte, jajaja).
Felicitaciones!

María:
Estuve auente mucho de tu blog (y de otros también). Pido mis disculpas!

Unknown dijo...

No hay problema!!!

Cuando tengas tiempo y ganas, de eso se trata!!

Besos!

mandrake el vago dijo...

Bueno, yo no comento pero comenta pali que es lo mismo :P
Ah, no? bueno, comento entonces.
Los rajaron a todos y así estamos...
Una viveza más de esos muchachos de la mano dura....
Saludos Vagos

jb dijo...

Bueno, ac´estoy de vuelta después de tanto tiempo...
Buen tema, siga, siga...
Saludos

Popurrí dijo...

Mandrake y jb:

Así que así funciona eh, con razón, jaja.
Si, pero es solo una mirada de la historia, si el trabajo lo hubiese hecho un alumno en una universidad militar creo que sería diferente.

Julieta Lutz Díaz dijo...

Che, ya sé que no lo usas más, pero estuve leyendo, muy interesante el texto eh! Es muy poco conocido el tema lamentablemente.